Organiza o Agoniza
Aug 10, 2021
Cuando conversamos con amigos, colegas, familiares, ¿notas el lenguaje que tienes con cada uno de ellos... En función del tiempo y cómo lo ven?
Las conversaciones se tornan en: "es que no he tenido tiempo, no me ha dado tiempo, quisiera hacer esto y aquello pero de verdad con lo que hago no puedo."
Desde ya estamos en la sintonía del no puedo, o si fuéramos sinceros con nuestro lenguaje, abordaríamos el: "no quiero", o en este momento no es mi prioridad hacerlo, o sencillamente hablar desde otro lugar mencionando por qué no "puedo" hacerlo.
Cada que deseamos planear algo, por tan "pequeño" que sea,.... ahhh empecemos por allí, le estamos diciendo "pequeño" a algo que hoy nos es difícil planear, entonces cuando planeamos algo "grande" cómo lo manejaremos.
La pobreza del tiempo hace que sea nombrada "mala calidad del tiempo"
En mis talleres de "Gestión del Tiempo y Productividad", abordamos un poco de la creencia de que tenemos del tiempo y cómo ser amigo de mi tiempo en lugar de mencionar que tengo que lidiar con el.
Ya que la mente hace lo que deseo hacer, le doy un mensaje consciente y la mayoría de veces en subconsciente, así que primero debemos aprender a darle esos mensajes y acciones pequeñas al cerebro que harán que realice todas mis pequeñas metas para llegar a mi gran objetivo.
Aquí van unas prácticas que podrás utilizar para lograr combatir la mala calidad del tiempo. Pero OJO, como menciono en cada entrenamiento, debes de hacerlo a tu esencia, y tu estilo de vida para que funcione.
Escribe tus prioridades (es un ejercicio que en mis talleres le llamo "organiza o agoniza"), en el que aprendes a identificar qué es urgente y qué es importante en cada esfera de tu vida.
Empieza a realizar pequeños cambios convertidos en hábitos atómicos (como lo menciona James Clear en su libro Hábitos Atómicos) con pequeños pasos graduales podrás llegar a obtener grandes logros
1. Practica una rutina para los cambios que desea implementar, además de ello recuerda que hay eventos que incluyen en la rutina a tu familia (hijos, pareja, padres, hermanos), ellos también deben conocer qué deseas, para que puedan acompañarte y ayudarte a lograr tus objetivos.
2. Ponte en movimiento!!! No sabes lo que genera ponerte en movimiento, hacer ejercicio, es una sensación de placer y bienestar, debido a que el cuerpo produce hormonas llamadas endorfinas, las cuales mejoran la calidad del sueño. El ejercicio físico reduce los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión arterial. Mejora la capacidad de concentración y de mejorar la toma de decisiones en tu entorno. Y lo más importante, te da energía para realizar tus actividades de manera más productiva.
3. Delega, lo que sabes que puedes delegar, ya que te dar mayor confianza con otros y además puedes soltar y aprender a confiar.
